LA HORA SAGRADA (Capítulo 2: Orgullo y Prejuicio - Semana 1)

 

CAPÍTULO 2:  ORGULLO Y PREJUICIO

 

Es reconocida como verdad absoluta aquella que afirma que un hombre soltero

dueño de una gran fortuna ha de sentir algún día la necesidad de casarse.

J.  AUSTEN

 

El primer miércoles Austeniano, Coca llegó antes que Teté. Se la notaba nerviosa, caminaba por la casa, toqueteaba portarretratos. Otilia conocía a sus amigas como había sabido conocer a cada uno de sus alumnos y alumnas y sabía respetar sus silencios, sus pausas.  

Así que como si nada pasara, siguió concentrada preparando unos mates dulces para ella con cascaritas de naranja, un tecito de rosas para Teté y, sin preguntarle, decidió que Coca hoy iba a necesitar hoy un tazón de tecito de tilo bien humeante. Nada de saquitos.  Inés, que vivía en la capital, siempre le traía unas latitas muy mononas de un lugar muy monono con hebras y hojas y flores de los aromas más exóticos.

Ni bien Teté entró olfateando cual cuzco las rosas y tilos que flotaban en el ambiente, Otilia se apuró para guiñarle un ojo en señal de que algo pasaba. Teté era volátil cuando quería pero muy sagaz cuando la situación lo ameritaba. Y sí, sin dudas, hoy algo pasaba, o estaba por pasar.

Ni bien la escena estuvo lista y las protagonistas en sus respectivos lugares, Otilia sólo atinó a abrir su ajado y releído mil veces “Orgullo y Prejuicio” cuando Coca abrió su boca cual dique sin contención y soltó lo que había tenido guardado bajo llave durante casi cuatro décadas:

- Llegó la hora mi verdad. Una verdad que guardé, o más bien elegí olvidar, durante décadas.  ¿Se acuerdan de ese baile de carnaval en el Sportivo en el que bailé con Aurelio, el hijo de Don José el verdulero? ¿Se acuerdan que a la salida Polo se ofreció llevarnos?

Ambas amigas asintieron mientras le hincaban el diente a unas pepas obesas de dulce de membrillo rojo pasión. 

    - ¡Cómo olvidarlo si ahí comenzó tu historia de amor con Polo!, dijo Otilia con voz entre melosa y vagoneta mientras Teté le alcanzaba una pepa a la cuentista del día.

 

-- -  Fue el fin de una historia de amor y el comienzo de un engaño, escupió Coca atragantada por las palabras que se peleaban en su garganta.

A Teté se le cayó la pepa sobre su vestido floreado.  Otilia se quemó con el mate.  Pero no emitieron sonido. 

Coca siguió cual poseída. 

-   - Ese verano, todas las siestas, nos encontrábamos con Aurelio en la verdulería, nadie sabía nada, ni ustedes.  El no se animaba a cortar su noviazgo de años con Berta y yo no me animaba a decirle a mis padres: estoy de novia con el verdulero, soltero pero sin fortuna. Malditos mandatos con los que nos habían taladrado desde siempre.  ´Berta es tan buena, lo que va a sufrir’ era lo que torturaba a Aurelio mientras yo imaginaba a mi madre gritando desesperada: ‘¿Qué porvenir podés tener con un verdulero?’   Esa noche de carnaval los dos decidimos que era hora de blanquear nuestro amor.  Hasta nos animamos a besarnos en el rinconcito oscuro de las gradas del gimnasio.  Esa noche me costó dormirme pensando en lo lindo que iba a ser poder caminar de la mano los dos por el barrio, ya no más esos encuentros a escondidas que lo único que hacían eran llenarnos de culpa.  Maldita culpa. Cuando finalmente logré conciliar el sueño, mi mamá me despertó llorando.  La mamá de Berta, amiga-vecina de toda la vida, había sido atropellada cuando hacía las compras temprano a la mañana por un borracho que había estado en el baile ¿Se acuerdan? Me vestí con lo mismo de la noche anterior y me fui corriendo a la verdulería.  Acababan de abrir pero ya la estaban cerrando de nuevo.  La familia de Aurelio estaba de duelo.  Conversé como pudimos con Aurelio mientras guardaba las sandías que había sacado unos minutos antes.  Nunca me voy a olvidar sus ojos, un gris tormenta que auspiciaba lo peor: el final de nuestra ilusión.  El final de nuestra historia que estaba terminando sin siquiera haberse animado a empezar. ´No puedo dejar a Berta en este momento. Lo siento´. 

Después de tomar un sorbo del tecito de tilo que aún humeaba, porque todo esto salió de su boca en cuestión de segundos cual lava de volcán descompuesto, Coca prosiguió con su relato:   

Ese mismo día, esa misma tarde, Polo comenzó a rondar por mi casa con su camioneta 0 km, en la que nos había llevado la noche anterior a todas.  Yo estaba acostada en mi cama.  Tres veces pasó.  De la rabia-pena-angustia que sentía, en la cuarta yo ya estaba sentada afuera. Ni bien lo vi doblar la esquina, me paré, lo paré y le pedí que me llevara a dar una vuelta.  Necesitaba despejarme.  Necesitaba escaparme.  Necesitaba olvidar ese sueño de una noche de verano que se había vuelto tragedia mientras dormía.

La tristeza que se había instalado en el cuarto no le permitió a Otilia festejar la analogía que su amiga acababa de crear.  Brillante, pensó, Shakespeare siempre al rescate cuando de sufrir por amor se trata.

-   - Y esa vuelta resultó el comienzo de un viaje en el que me fue bien, no puedo decir lo contrario  -continuó Coca más calma-  Ustedes saben el resto del cuento mejor que nadie. Como dice en la novela ”La felicidad en el matrimonio es enteramente una cuestión de suerte…”. Debo admitir que fui afortunada, me sentí querida, tuve dos hijos sanos, buenos y trabajadores.  Polo me cuidó, me mimó, me malcrió, en fin, mi matrimonio fue un viaje en el que nunca le fui infiel a Polo, pero me fui infiel a mí.

Silencio dramático.  Bocas abiertas sin sonido.  El té de rosas se marchitó.  El mate se lavó más rápido que nunca.  

Pero desde hace 4 años soy plenamente feliz y leal a mis deseos, sentimientos, sensaciones. Hace 4 años que estoy con Aurelio.  Y después de leer esta novela, porque la leí toda todita, decidí que no tenemos que ocultarnos más así que con orgullo y sin ningún prejuicio les digo: Aurelio y yo somos novios.

Luego de un microsegundo de procesamiento de esa última frase, Teté y Otilia se lanzaron sobre ella y la bañaron en lágrimas de amigas que se alegran con la felicidad de una amiga. 

Cuando las tres se recompusieron un poco, sólo un poco, Otilia no pudo con su genio y compartió otra frase de la novela que pensó que ameritaba: “Sólo piensa en el pasado en la medida que el recordarlo te traiga goce”.  Y agregó un comentario, éste de cosecha propia: 

Amiga, cuanto menos resentimiento guardes, cuanto menos hubieras o hubieses uses pensando en lo que pudiera haber sido, más vas a poder disfrutar cada ratito de tu presente que es lo único real. ¡A vivir se ha dicho!

A esto le siguieron un par de chistes subidos de tono de Teté en el que abundaron metáforas que incluyeron zanahorias, berenjenas y pepinos.  Las tres lloraron de risa cual adolescentes y siguieron saboreando las pepas con membrillo rojo pasión y la novela de Coca y Aurelio. 

Y así fue como ese miércoles le dieron su bendición a ese amor que se estaba dando una segunda, o primera, oportunidad ahora ya libre de prejuicios obsoletos y lleno de profundo orgullo.


Comentarios

  1. "cuanto menos resentimiento guardes, cuanto menos hubieras o hubieses uses pensando en lo que pudiera haber sido, más vas a poder disfrutar cada ratito de tu presente que es lo único real. ¡A vivir se ha dicho!". Siempre inspiradora, Marce. Y ahora a aguantar la ansiedad hasta la próxima entrega!!!

    ResponderBorrar
  2. Q buena esa segunda oportunidad en el amor!!!!!💕💕💕

    ResponderBorrar
  3. Completa y totalmente enamorada de esta historia! ❤

    ResponderBorrar
  4. Menos mal que no hace frío en el patio porque estoy clavada en el sillón. ¡¡¡Quiero más "horas sagradas"!!!

    ResponderBorrar
  5. A vivor se ha dicho... y a esperar al próximo capítulo!!! Grande cuña, me encanta!!! 👍🏻👍🏻👍🏻

    ResponderBorrar
  6. A disfrutar cada ratito del presente que es lo único real.. vamos por otro capítulo!!!

    ResponderBorrar
  7. la infertilidad para facilitar la concepción. (No más adopción, con el Dr. Itua su problema se resolverá y tendrá su hijo con facilidad.He sido sitios de blog por un tiempo y hoy me sentí como que debía compartir mi historia porque yo era una víctima también. Tuve endometriosis durante 18 años y nunca pensé que alguna vez tendría una cura debido a los terribles síntomas que tenía y esto hizo imposible que me quedara embarazada incluso después de 12 años de matrimonio y fue un problema grave. Me enteré de que el Dr. Itua en el sitio de blog que trató a alguien y la persona compartió una historia de cómo consiguió una cura y dejó sus datos de contacto, me puse en contacto con el Dr. Itua y él realmente lo confirmó y decidí dar una oportunidad también y utilizar su medicina a base de hierbas que fue como mi carga terminó por completo. Mi hijo cumplirá 2 años este diciembre y además yo sufría de cáncer cerebral, lo cual también le explico al Dr. Itua, así que él me preparó una medicina a base de hierbas que bebí durante dos semanas para curar mi cáncer de Brian, así que si usted sufre de cualquier tipo de enfermedad puede contactar con el centro de hierbas del Dr. Itua para obtener su cura con éxito, estoy agradecida a Dios y agradecida a su medicina también. El Dr. Itua también puede curar las siguientes enfermedades... Cáncer, VIH, Herpes, Epilepsia, Hepatitis B, Inflamación del hígado, Diabetes, Fibroides, Disfunción eréctil, Recuperar a tu ex, si tienes (A sólo contacta con él en (drituaherbalcenter@gmail. com o en el número Whatsapp..+2348149277967)También puede aconsejarte sobre cómo manejar algunos problemas maritales.

    ResponderBorrar
  8. La experimentación de todo en cada capítulo: intriga, sorpresa, bronca, carcajadas, emoción...
    Jajajaja excelente...

    Que viva el ser, que aliviana el alma; el parecer pesa tanto que la aplasta...

    PS: Feliz de leer la palabra "vagoneta" hoy. 🤗

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Entradas más populares de este blog

Escribo

Aún rota...

Things that don't suck