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Mostrando las entradas de julio, 2020

Mi Hija Shakespeareana/Yeikspiriana

Como Miranda es inocente y compasiva y se asombra del mundo y de sus maravillas. Es atolondrada y exagerada como Julieta cuando algo la enamora y la supera entonces se muere de amor y de pasión ¡por esa serie, esas botas, o ese pantalón! Es temeraria y decidida como Lady Macbeth cuando algo la enajena o enfurece porque la injusticia, ¡no la comprende! Es terca y rebelde como Katerina cuando intentan domarla y torcerle el camino que ella trazó, que ella eligió, ella tiene claro cuál es su misión ¡sin sumisión! Es creativa y versátil como Viola siempre lista para jugar el juego de roles y no aceptar mandatos que encorsetan que no dejan ser lo que cada uno desea. Es tragedia, Es comedia, Es extremo, y es medio, Es mujer que elige Sus pasiones sin miedo.

Volver

Volver a las raices para absorber esa savia que le da potencia a nuestras células para que se vuelvan super poderosas como cuando construíamos mansiones con lonas y broches y nos preparábamos té de ruda para brindar que con tan poco éramos felices. Volver para reanimar los recuerdos que nos vuelven cuerdos porque nos reacomodan en el eje, nos ayudan a recalcular y así no perder el rumbo ni perdernos en callejones atractivos pero sin salida. Volver para ver esas caras que siguen latiendo en el barrio y te gritan 'buen día' mientras empujan las hojas locas hacia la calle, o pasan con el pan fresco para el mate, o se asoman porque vieron con alegría que las persianas están levantadas en lo de esa vecina que extrañan cada día. Volver para no olvidar, Volver para reforzar, Volver para confirmar, Volver para volver a ser. Volver es todo lo que está bien.

Desconectarnos para Conectarnos

Desconectarnos de esas pantallas que nos seducen, embriagan y compran desde que abrimos los ojos. Desconectarnos de los ID y contraseñas que se enredan en nuestros dedos y nos hacen perder los estribos porque no podemos quedarnos afuera de ese tablero de ajedrez donde todos somos peones de un rey poderoso en megabytes que nos manipula e indoctrina. Desconectarnos para conectarnos con ese libro que espera nuestro beso mágico para despabilarse, esa playlist que está muda y casi sorda de un silencio ruidoso, ese sweater gordo que espera ansioso una caminata por esas callecitas del barrio que tienen ese no sé qué, esa torta que quiere meterse en el horno para llenar la casa con olor a hogar, esa charla con esa persona que pusiste última en la lista cuando en realidad es la que saca tu mejor versión. Desconectarnos para conectarnos. Press OFF y ON you go!

Cuando me muera...

Cuando me muera no llores mucho porque en realidad sigo aca, en cada baldosa acanalada, adoquín centenario o escalón con verdín de cualquier pueblo del interior con laguna, en cada bicicleta estilo inglés que vaya contra el viento, en cada mate compartido con galletitas dulces porque tomar mate a capella nunca me sentó bien, en cada librería chiquita con olor a café,  en cada caracajada que el viento te regale, en cada alumno o alumna de mi río querido,, en cada milanesa a la napolitana con papas fritas bien sequitas, en cada chocolate block que encuentres en el rincón de tu alacena una noche de ansiedad, en cada película de amor que logra que todos sean felices, en cada turbante de cada guerrera que no se da por vencida tan fácilmente , en cada pileta con agua limpita que invite a un chapuzón soleado, en cada grupo de mujeres q veas saboreando chismes y riendo a destajo,  cada vez que suene i want to break free de freddy, cada vez que escuches o leas algo de maya angel