LA HORA SAGRADA (Capítulo 1: Un Cuarto Propio - Semana 1)

 Seguimos con el capítulo titulado "Un Cuarto Propio"...


***

 

No se puede pensar bien, amar bien, dormir bien, si no se ha cenado bien.

V.  WOOLF

 

Lo mismo pensaba Otilia acerca de las meriendas de los miércoles así que para honrar a la autora elegida para su primer mes sin Arturo, preparó un budín inglés con todo lo que Dios (y Doña Petrona) manda: nueces peladas por sus manos, pasas de uva bien gorditas, frutas abrillantadas multicolores, y unas generosas gotas de coñac. 

Para las 5.30, el aroma ya estaba instalado en cada rincón de su cuarto y el budín ya estaba en el centro de la escena listo para la función. La escenografía también estaba lista para que se corriera el telón: el sillón de peluquero del abuelo de Otilia para Teté, el sillón de oficina que Inés le había heredado para Coca, y la silla de plástico de patio para Otilia.  La casa de Otilia era una colección de herencias y sobras porque ella a nada le decía que no, menos si venía de sus hijas, porque le gustaban los muebles con historia no con estilo.

Pero el sillón de Otilia contaba con un detalle esencial: un mullido almohadón que su nietita Benita había cosido con sus propios deditos en el taller de Pequeñas Creativas al que iba todos los miércoles.  “Vaya coincidencia”, solía repetir Arturo cada vez que repasaba la agenda de actividades familiares.  Ese preciado tesoro tenía una funda de tela llena de globos aerostáticos y barriletes.  Por eso, cada vez que Otilia se hundía en él, sentía que volaba. Y si tenía un libro entre sus manos, era un viaje sin pasaje de vuelta.

Mientras volaba sin rumbo, escuchó el timbre. Siempre puntuales las dos.

Coca siempre había atesorado con desesperación este respiro terapéutico con sus amigotas.  Su vida rodeada de hombres, pelotas de básquet, y boletas y vencimientos de su Polo empresario le habían anulado neuronas, según ella misma decía, y estos encuentros “miercoleanos” la reiniciaban y la desafiaban a jugar con metáforas, a reírse a carcajadas, a sentir que esa mujer que se había acostumbrado a vivir en un rinconcito, sin hacer mucho ruido, estaba viva, ¡vivita y coleando!

Teté era una mujer de mundo.  La posición acomodada de su familia, papá juez y mamá hija de hacendado, le había permitido viajar por los cinco continentes cuando todavía no existían las mágicas tarjetas con cuotas. Igualmente, si no andaba volando por otros universos, su eje estaba en esos miércoles a las 6 de la tarde, con sus amigas del alma, con vidas tan distintas a la de ella pero con esa conexión sorora que sólo se puede comprender viviéndola. 

Al recibirlas, luego del abrazo apretado y mullido marca Otilia, la anfitriona les tiró la primera línea para que la obra comenzara: “Las invito a ´… sentarnos junto al fuego y reparar algunos de los daños del día.´ “ Teté hizo una reverencia aparatosa e inmediatamente le acertó un corte de cirujana al budín, incisión que causó un aplauso goloso de Coca. 

Hacía 5 años que Coca no hablaba más de dietas ni calorías y se había permitido adquirir unos kilitos que le daban un lustre juvenil y unos rollitos simpáticos que la hacían más atractiva, seductora, “sabrosa” como le decía Teté con picardía.

Como era el primer miércoles después de la muerte de Arturo, y la palabra daño dominaba la cita con la cual la anfitriona les había dado la bienvenida, lo primero que le preguntaron fue: ¿Cómo estás? Una pregunta tan simple que puede llevar al vacío y políticamente correcto “bien, gracias” o a una catarsis sincera, liberadora y purificadora.

Otilia comenzó su respuesta tomando el libro del mes y leyendo cual erudita: “A lo largo de todos estos siglos, las mujeres han sido espejos dotados del mágico y delicioso poder de reflejar una silueta del hombre del doble del tamaño real”.

Movimiento de aprobación de Teté mientras masticaba ruidosamente una nuez gigantesca que Otilia se había negado a romper cuando preparaba el budín.  Cara de no-entiendo-nada de Coca.

“Muchos deben pensar qué va a ser de mí sin Arturo, siempre activo, vivaz, atento, responsable, cumplidor.  Seré lo que siempre fui: activa, vivaz, atenta, responsable y cumplidora.  Entiendo que quizás mi espejo lo hacía tan grande que a mí se me veía chiquita.  Pero acá adentro no había espejos deformantes, acá éramos los dos un equipo, ambos respetuosos de sus momentos, miedos, frustraciones, deseos.  Como dice nuestra amiga Virginia, “con frecuencia las mujeres resultan imprescindibles para los hombres.” No viceversa. Miren las parejas en las cuales muere la mujer antes que el hombre, ¿cuánto tiempo tarda el viudo en llenar ese espacio vacío?  En cambio, nosotras extendemos las alas y nos animamos a más.  Sé que es muy reciente y sé que nunca digas nunca, pero yo solita puedo.  Para muestra basta un botón, decía mi sabia abuela.”

“Absolutamente de acuerdo, ¡bienvenida al club!”, respondió Teté cuyo vestido a lunares estaba lleno de migas que jugaban a elegir en qué burbuja acampar.

“El que parece romper tu teoría es Aurelio, ya hace más de 5 años que Berta murió y nada, che”, agregó mientras echaba de una cachetada a todas esas insolentes que habían optado por su falda en lugar de su estómago.

Estaban en plena etapa de chusmerío jugoso nada literario por cierto cuando cayeron en la cuenta de la mudez y palidez de Coca.  Cuando le preguntaron si le pasaba algo, sólo dijo que había tenido presión baja todo el día, algo que no habían notado cuando llegó. 

Más de una vez Otilia y Teté se habían preguntado si alguna vez Coca se iba a animar a desplegar sus alas y, de una vez por todas, tomar vuelo.

Comentarios

  1. Estoy recontra enganchada! Hace añosss que no me pasaba! Thanks!
    Gabidube

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  2. Quiero másss!!! Hasta cuándo tengo q esperar???

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  3. la infertilidad para facilitar la concepción. (No más adopción, con el Dr. Itua su problema se resolverá y tendrá su hijo con facilidad.He sido sitios de blog por un tiempo y hoy me sentí como que debía compartir mi historia porque yo era una víctima también. Tuve endometriosis durante 18 años y nunca pensé que alguna vez tendría una cura debido a los terribles síntomas que tenía y esto hizo imposible que me quedara embarazada incluso después de 12 años de matrimonio y fue un problema grave. Me enteré de que el Dr. Itua en el sitio de blog que trató a alguien y la persona compartió una historia de cómo consiguió una cura y dejó sus datos de contacto, me puse en contacto con el Dr. Itua y él realmente lo confirmó y decidí dar una oportunidad también y utilizar su medicina a base de hierbas que fue como mi carga terminó por completo. Mi hijo cumplirá 2 años este diciembre y además yo sufría de cáncer cerebral, lo cual también le explico al Dr. Itua, así que él me preparó una medicina a base de hierbas que bebí durante dos semanas para curar mi cáncer de Brian, así que si usted sufre de cualquier tipo de enfermedad puede contactar con el centro de hierbas del Dr. Itua para obtener su cura con éxito, estoy agradecida a Dios y agradecida a su medicina también. El Dr. Itua también puede curar las siguientes enfermedades... Cáncer, VIH, Herpes, Epilepsia, Hepatitis B, Inflamación del hígado, Diabetes, Fibroides, Disfunción eréctil, Recuperar a tu ex, si tienes (A sólo contacta con él en (drituaherbalcenter@gmail. com o en el número Whatsapp..+2348149277967)También puede aconsejarte sobre cómo manejar algunos problemas maritales.

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