Enemigo Invisible

ENEMIGO INVISIBLE No. No quiero jugar al enemigo invisible. Nunca me gustó recibir regalos de manos sin huellas, de caras sin rostro, menos que menos sobres sin nombre ni dirección, sin alma ni corazón. Nunca me gustaron las sorpresas que no conocen tu talle ni tu gusto ni tu pasión. Nunca me gustaron los mensajes nublados, con letras sin rumbo, con olor a traición No. No me gusta jugar al enemigo invisible. Ese que se infiltra y se instala y se expande y se agranda cual vil invasor. Ese que te roba, te ataca, de a poco, sin pausa, sin pena, sin razón ni temor. Ese maldito enemigo que sólo causa dolor. No. No me gusta jugar al enemigo invisible. Que vuela escondido, que cruza los mares y llega al pulmón. Que muta de rey a mendigo, de oriental a latino. Que esparce su corona de espinas, que cierra caminos, y cancela destinos. No. No me gusta jugar al enemigo invisible. Quiero elegir y saber con quién juego este juego. Quiero mirarlo a los ojos, Quiero verlo de frente, Enfrentarlo y luchar con uñas y dientes. No te quiero, invisible enemigo. No me gusta tu juego. Sin reglas, ni norte, Ni pidos, ni treguas. No quiero jugar Tu juego de mierda.