Déjenme Elegir

Ultimamente, no me estoy llevando bien con la ciencia. No coincidimos. Chocamos. Ella se empecina en decirme lo que no quiero escuchar. Está haciendo todo lo posible para convencerme de que cómo me siento está mal. Cuenta con toda la tecnología, corre con ventaja. Y tiene las evidencias, unas imágenes enigmáticas pero inapelables para mis jueces que visten ambo. En cambio, yo cada día me entiendo mejor con mi aliada incondicional, la poesía. Con ella rimamos, caminamos con ritmo, nos entendemos con un solo tipeo. Ella no se guía por numeritos o imágenes indescifrables. Ella se guía por lo único real y tangible y humanamente comprensible y definitivamente válido: cómo me siento. Y así estoy, mediando entre ambas pero prefiriendo a una. Dicen que la primera es la que te salva. Tengo mis dudas, discúlpenme queridos galenos. Déjenme elegir mis juntas, déjenme elegir en qué creer, déjenme elegir.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Escribo

Aún rota...

Things that don't suck