Mi Mujer Salvaje

El cáncer me enfrentó con "mi mujer salvaje". El sabor de lo salvaje me inspiró y salieron palabras que se enhebraron convirtiéndose en poesía. Primero, poesía sana que sana, y después, poesía empapada de esperanza que espera. De codearme casi casarme con la Muerte desperté como incubadora de una nueva mujer, mas salvaje, conciente de mi cuerpo, de mis entrañas, sintiendo cada dolor para después levantarme con dignidad, mas ingeniosa, mas vital, colmada. Resucité. Salvaje. Cruda. Despojada de muchos órganos, de muchos prejuicios, de muchas estupideces. Mi mujer salvaje, mi "vieja que sabe" vivía en mis ovarios. Al extirparlos ella se esparció por todo mi cuerpo. Por eso ahora todo mi cuerpo es salvaje. Mi cuerpo sabe. Intuye. Vibra. Vive. Se manifiesta. Porque tiene "la obligación moral de vivir" y manifestar lo aprendido. Por eso escribo. Y leo. Y en cada lectura excavo. Y planto. Planto bulbos de los cuales florecen poemas. De todos los colores. Poemas salvajes y silvestres. Crudos. Hijos de esos ovarios que nunca se fueron y nunca se irán. Porque soy Mujer. Mujer Salvaje.

Comentarios

Entradas más populares de este blog

Escribo

Aún rota...

Things that don't suck