Volare oh oh oh...
Y la vida me sigue despeinando. Me sopla de un lado, después del otro, cada tanto amaina y me da un respiro entonces aprovecho la quietud para seguir volando a mi estilo, con las puntas de los dedos posadas sobre páginas o teclas, con los labios pronunciando líneas que a veces riman y otras, no pero que siempre hacen juego con mi vuelo. Y cuando me estoy achanc...